Las aventuras de Victoria en una granja chilena
Farm Stay 2017
Al llegar a la plaza de Puerto Octay, debo haberme visto un poco perdida con mi gran maleta en el pueblito chico de la Región de Los Lagos, en el sur de Chile. Ya estaba atardeciendo, cuando una Señora de edad vino directamente hacia mí y me sonrió. ¿Cómo llegaba hasta Puerto Octay este hermoso sábado por la noche?, me preguntó, hablando muy lento. Con mi altura de 183 cm, los ojos claros y la guía turística en manos, debo haber parecido como el cliché de un turista. Intenté explicarle en mi mejor español, que estaba buscando la granja de mi Farm Stay, donde iba a vivir y trabajar las próximas semanas. "¡Ah!", dijo con una sonrisa, "¡eso está muy cerca, no más de 3 km de aquí! ¡Vamos, te llevaré!" Determinada se dirigió a un automóvil que estaba estacionado cerca y yo decidí seguirla. Durante el trayecyo ella charlaba alegremente, diciéndome que este año hubo un invierno inusualmente frío, y finalmente llegamos a parar en un enorme patio, rodeado de campos infinitos y un gran restaurante. Me despedí de la señora, Camila, y fui al restaurante en dónde me recibió Nicolas, el gerente de la granja, y la señora Marlis, mi futura compañera de habitación.
Totalmente aliviada de haber llegado, les conté a los dos de mi largo viaje y Nicolas declaró decidido: "¡Entonces necesitas una buena cena ahora!" El hombre podía leer pensamientos. Me sorprendí cuando entré en la parte principal del restaurante. Era una habitación grande y rústica con paredes de madera, una parrilla lateral y un gran bufé. Inmediatamente me di cuenta de que no iba a bajar de peso durante este Farm Stay, porque solo mirar los postres me daba mucha hambre. Estoy bastante segura ahora de que el personal del restaurante secretamente debió pensar que yo había desarrollado una adicción a las "tortas de manjar". Probablemente incluso tengan razón.
La madre del dueño de la granja, la señora Marlis, resultó ser una de las compañeras de habitación más agradables con las que había vivido. Los domingos siempre me preparaba el desayuno, y yo podía preguntarle todo sobre el pasado político y económico de Chile. Disfrutaba sentarme con ella junto al fuego por la noche, conversando sobre libros que ambas habíamos leído.
El trabajo en la granja fue bastante agotador. Tres trabajadores agrícolas me mostraron cómo cuidar a 500 ovejas y 300 vacas, e hice mi mejor esfuerzo para transportar enormes bolas de heno en tractores para alimentar a los animales. Aprendí muchas palabras nuevas muy típicas de la región al reparar los cercos rotos en el campo y al cantar felices con los trabajadores a pesar del frío. Después de unos días, me dieron a "Gitana", uno de los caballos de la granja, y pasé horas explorando el paisaje alrededor del volcán Osorno. También había un perro pequeño del que nadie sabía realmente a quién pertenecía, que me acompañaba incansablemente cada vez que salía a caminar a Puerto Octay o trotaba por los campos.
Podría seguir contando durante horas de todas las experiencias que tuve durante mi Farm Stay en Chile, pero solo les nombraré solo algunos puntos, por los cuales yo creo que Farm Stay es una muy buena opción:
- Estás (en mi caso por primera vez) en una zona totalmente rural y realmente puedes sentir la diferencia con el aire de la ciudad.
- Conoces a gente nueva, de todas las edades y niveles de educación, entre ellos gente que jamás conocerías en tu vida normal.
- Puedes aprender mucho sobre la cría de animales y la agricultura en muy poco tiempo. Estoy muy feliz de finalmente poder nombrar algunas de las plantas que crecen en los bordes de las carreteras.
- Es casi imposible caer en una rutina, porque diariamente hay nuevas tareas y cada día puede traer desafíos inesperados (por ejemplo, después de una tormenta)
¿Y por qué todo esto en Chile?
- Ya tuve el privilegio de visitar algunos países de América Latina, y los chilenos destacan por ser muy ambiciosos y trabajadores. Las personas con las que compartí trabajaban sin parar y siempre tenían una sonrisa en la cara y algo bonito que decir.
- El paisaje es increíble. Chile es uno de los países más diversos del mundo, con más de 39 grados de latitud y su extensión norte-sur es de 4200 km. No importa dónde te encuentres, ya sea en la capital, en la Patagonia en el sur o en el norte con el desierto más seco del mundo, estoy seguro de que te dejará boquiabierto.
- Hay tortas de manjar! Insisto en que las pruebes. De lo contrario, te perderás algo en tu vida.
Solo tengo cosas positivas que decir sobre trabajar con Chile Inside. Para mí fue la primera vez que una agencia me organizara un programa en el extranjero, y lo que me sorprendió mucho, fueron la claridad y la transparencia en cada paso del proceso de planificación. Todos los costos están claramente establecidos de antemano, y se te proporcionará mucha información y consejos para tu estadía. Siempre había alguien para responder con calma todas mis preguntas (especialmente cuando entré en pánico unos días antes de la partida). Hicieron un gran esfuerzo para cumplir mis deseos (muy precisos) para el Farm Stay, y se hicieron cargo de casi todas las tareas administrativas, como traducir mi CV al español y reservar un vuelo, etc. Por último, me gustaría agradecer a los dos empleados de Chile Inside, que me apoyaron desde la decisión hasta el final de mi estadía Chile con alegría y paciencia infinita y a los que siempre podía recurrir.
Con mucho gusto recomendaré Chile Inside a amigos y conocidos en cualquier momento.
Esto es una traducción. El texto original nos llegó en alemán, lo puedes ver aquí.